Hoy os hablo de una novedad en uno de los productos top top de Clarins, que uso desde que el formato era distinto...
Recuerdo que en un trabajo me llamaban miss gloss, siempre me han gustado, desde los noventa que los empecé a usar y si un mosquito viajaba dirección hacia mis labios este acababa pegado si o si, si hacía viento mis labios se convertían en Chewbacca y a mi me daba igual, yo usaba gloss porque mis labios estaban brillantes e hidratados (con las primeras fórmulas más o menos).
Luego la historia fue cambiando, las fórmulas se empezaron a suavizar y además duraban más y por fin llegaros los aceites de labios en los que como no Clarins puso su toque maestro, tratamiento puro y belleza.
Así que desde que salieron he ido probando todos y llegamos al presente, a los nuevos lip comfort oil que hasta me los pongo para dormir, consigo hidratación, aromaterapia y volumen y labios más bonitos después de su uso.
Pues bien, vamos un paso más allá y si encima tiñen el labio subiendo el PH de la piel y además con su olor y color mejoran el estado de ánimo?, pues que nos hacen jefazas con labios perfectos.
Así que os los enseño; son cero pegajosos, respetuosos con la piel, libre de químicos dañinos, respetuosos con el medio ambiente ya que Clarins tiene su compromiso de sostenibilidad en todo, envases, cultivos y transporte.
Se vende un lip comfort oil cada 11 segundos, así que las que estamos enganchadas a este producto parece que somos una poquillas...
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